lunes, 21 de marzo de 2011

Aunque no vengas.

Aquí en Veracruz no conocemos la nieve cuando entra la primavera con sus espasmos, sus vicisitudes y los rascacielos del capitalismo injertados en el cabello del ponto en la esquina del cielo. Algo me dice que no vendrás esta noche, y se volverán los kamikazes japoneses presente de un futuro en la incertidumbre.
 
Me pega el ventilador en la puta cara, como cuando te pega el sol y no quieres salir de tu habitación. Hoy es el día de la poesía, la primavera, del natalicio de Don Benito y de los cien años que se hundió el titanic.
 
¡Ah, el Titanic! como me recuerda a los diciembres y al canal 5 en las noches, después de nochebuena para no salir de casa y tirarte un pedo cuando se muere el protagonista.
Te vas de mí cinco días, y desfallezco porque una pantalla no me basta para no arrancarme los cabellos de la existencia, jalarme el cuello y pegar el hombro con frenesí a la pared de mi habitación.
 
Mañana tengo examen de francés, y lo que no quiero al igual que tu es regresar a la escuela, pero yo sí tengo a mi madre aquí pero no tendré a ella, a tí, sonriéndome como la primera vez cuando no sabíamos de mí, ni de tí, ni de ambos ni lo antípoda que podriamos ser después de muertos.
 
Hay tres gusanos vagando en la manzana donde me asomo y me disperso entre partículas, átomos y esas particularidades químicas que nunca terminé de entender porque me daba tanta hueva como leer la biblia.

Los perros ya no son cinco, al parecer serán más de seis, quizá una docena o hasta un centenar...pero quién sabe del carbono 14, la transfiguración y los meta-benzenos del tiempo que se expande como los perros corriendo a través del pavimento...

Esta noche me quedaré sin ella, aunque conozca la nieve cuando entra la primavera, sus espasmos, sus vicisitudes y los rascacielos del capitalismo injertados en el cabello del ponto en la esquina del cielo, aquí en Veracruz, amén de que no vienes, y no vendrás y me quedaré sin ti una noche más mientras al parecer...
me quedé en el exilio como la eternidad de los perros.

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